Hemeroteca - 6 de octubre de 2010
06.10.10 - 00:34 -
FERNANDO G. MURIEL | ARÉVALO.
Con motivo de la conferencia que el Premio Cervantes 2002, José Jiménez Lozano, impartió ayer en Arévalo, el alcalde de la ciudad anunció que desde el Ayuntamiento se está trabajando para hacer un reconocimiento público al escritor que, aunque nacido en la cercana localidad de Langa, pasó su infancia en Arévalo.
Vidal Galicia Jaramillo manifestó que aún no está decidido cuál será la fórmula para homenajear a quien fuera director de EL NORTE DE CASTILLA, por lo que no descarta que se nombre alguna calle con su nombre o la colocación de alguna placa en la casa en la que residió durante su estancia en Arévalo, o incluso la concesión de la medalla o del título de Hijo Adoptivo.
Galicia Jaramillo, manifestó al autor de 'El Mudejarillo', que desde Arévalo se cuenta con él como uno de los personajes ilustres que han nacido o vivido en Arévalo, como Isabel la Católica, San Ignacio de Loyola, San Juan de la Cruz, Emilio Romero entre otros. El alcalde destacó la relevancia tanto en su trayectoria literaria como periodística del máximo exponente de los escritores contemporáneos, como reconocen los premios Castilla y León de las Letras en 1988, el Nacional de las Letras en 1992, o el Cervantes que le concedieron en 2002.
Con este anuncio, el municipio se hace eco una vez más en el terreno cultural de una propuesta realizada por la asociación de Cultura y Patrimonio La Alhóndiga, en la que el director del mensuario "La Llanura" que edita este colectivo, en el mes de junio firmaba el artículo "Arévalo debe un reconocimiento a José Jiménez Lozano". Esta misma asociación ha sido la que junto al Ayuntamiento, y en colaboración con Caja de Ávila, organizaron la conferencia que bajo el título de 'El Oficio del Escritor', impartió el literato en el espacio cultural de la iglesia de San Martín.
(Recogido en Norte de Castilla de 6/10/2010)
Fotografía cortesía de Chuchi Prieto.
Comentarios
Como es un hombre dedicado a la Cultura, el asunto puede esperar, no tenemos ninguna prisa.