Jornada de limpieza en el lugar de interés botánico de Cantazorras. Hoy, a las diez de la mañana, hemos salido de la plaza del Arrabal de Arévalo hacia Cantazorras, un lugar único, aunque, en realidad todos los parajes lo son. Tras dejar los coches en el aparcamiento del cementerio, nos dirigimos andando hasta nuestro destino, el cerro de Cantazorras, ¿lugar donde cantan las zorras?, o, siguiendo las raíces celtas, ¿pedregal de las zorras?, en todo caso, un lugar donde hay presencia de zorros, Vulpes vulpes, doy fe. Un nutrido grupo de grullas, nos recibió con sus aflautados cantos y sus majestuosos vuelos hacia el sur, con su característica formación en punta de flecha. A la bienvenida se unieron milanos reales, cogujadas, calandrias, avefrías… Grullas volando hacia el sur sobre Cantazorras. Tras unas breves explicaciones sobre el paraje: un cerro calcáreo sobre el corredor del Adaja, que tiene la particularidad de poseer entre su variada flora especies muy escasas, amenaz...