Esta calle semirrecta y artesana, silenciosa y vetusta, está enclavada en el corazón del Arévalo viejo, y tomó el nombre genérico hace muchos años de las ciclópeas iglesias que la escol tan. La de Santa María, de origen godo, fue mezquita durante la dominación árabe y conserva el titulo de la Mayor, dado por los vecinos de pretéritos tiempos para distinguirla de Santa María Magdalena, templo levantado en lo antiguo, al lado del Caño de la Sarna, y del de Santa María de Jesús, fabricado y fenecido en lo que es hoy el frontón propiedad de este minúsculo cronista. Los caballeros pertenecientes al linaje de los Briceño, al fundarla en el siglo XIII mandaron labrar en ella sus sepulcros, celebrando en su capilla mayor las sesiones de sus Juntas. Al desaparecer la parroquia de San Esteban, en el siglo XVI, y la de la Magdalena, el XVII, todos los cuadros , reliquias ornamentos fueron agregados a la señorial Santa María , cuya elevada y severa t