XVI DÍA REGIONAL DEL PATRIMONIO

MANIFIESTO


El Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea aprobaron, el 17 de mayo de 2017, la Decisión por la que se establece la declaración de Año Europeo del Patrimonio Cultural 2018, con el lema: “Nuestro patrimonio: donde el pasado se encuentra con el futuro”.

La Federación por el Patrimonio de Castilla y León, en su XVI Día Regional del Patrimonio quiere sumarse a esta iniciativa que pone de manifiesto la riqueza del Patrimonio europeo, como factor de cohesión y acercamiento de la diversidad de formas que constituyen la identidad de nuestros pueblos, de nuestras ciudades, de nuestros paisajes y lugares, de nuestras costumbres y formas de vida.

De las ideas fuerza que destaca esta convocatoria, las asociaciones integrantes de la Federación por el Patrimonio de Castilla y León, quieren hacer hincapié especialmente en el sentido de “patrimonio” como herencia recibida que se ha de salvaguardar y trasmitir en las mejores condiciones posibles a las generaciones futuras. Este compromiso corresponde a todos los ciudadanos, pero hemos de trabajar en la línea de implicar especialmente en ello a niños y a jóvenes, como mejor medio de asegurar esa continuidad en el futuro. 

Frente a la tendencia dominante de valorar el Patrimonio en función de su productividad o rendimiento económico, con el Año Europeo queremos destacar el valor educativo del patrimonio cultural y, desde esa consideración, valorar también su potencial contribución al desarrollo económico y a la construcción de sociedades inclusivas, cohesionadas y sostenibles.

Son muchas las cuestiones y los problemas que es necesario abordar colectivamente en relación con el Patrimonio y con las “buenas prácticas” en su disfrute y conservación. Pero es especialmente preocupante la situación que viven los Cascos Históricos y el medio rural, cuyo patrimonio aparece gravemente amenazado por la pérdida de los usos tradicionales de  edificios históricos a los que no se les da alternativa de uso, y la continua pérdida de población.

Ambos factores marcan la tendencia hacia su conversión en meros territorios turísticos. La revitalización de los cascos históricos constituye un verdadero reto para las administraciones públicas y debería constituir también un elemento fundamental de preocupación y sensibilidad ciudadana. Las Administraciones públicas parecen haber empezado a darse cuenta del problema, pero siguen siendo sumamente tibias en la adopción de medidas eficaces para hacer soportable la vida en los cascos históricos. Los programas turísticos están dando resultado, como lo demuestra el aumento, a veces excesivo,  de visitantes de nuestras ciudades y sitios; pero necesitamos de igual modo claras actitudes políticas, similares medios económicos y no menos eficaces esfuerzos para conseguir que sea atractiva la vida en los centros históricos sobre todo para sus residentes permanentes.

Una situación diversa  en sus características pero similar en cuanto a los parámetros de carencia de servicios y despoblación viven los núcleos rurales que atesoran una enorme riqueza de patrimonio cultural de todo orden, amenazada de desaparición definitiva.

Es tarea prioritaria de las administraciones pero también responsabilidad común de los ciudadanos proteger y gestionar mejor nuestro patrimonio, nuestra herencia recibida. Sólo desde esta actitud y desde este convencimiento de todos los ciudadanos tendremos autoridad moral colectiva para exigir responsabilidades a las instituciones y organismos que gestionan, en nuestro nombre, ese patrimonio que constituye la identidad de las colectividades.

Necesitamos una gestión de  nuestro patrimonio que haga compatible su conservación con la posibilidad de acceso y disfrute abierta a todos pero, a la vez,  la socialización equilibrada de sus potencialidades económicas y sociales.

Una vez más reivindicamos para este fin la necesidad de planes de gestión que aborden eficaz y seriamente esta situación y lleguen a diagnósticos lúcidos y soluciones creativas a las que no pueden llegar de ningún modo los planes urbanísticos al uso.  

En Castilla y León, a 10 de mayo de 2018
Federación por el Patrimonio de Castilla y León

Comentarios

Entradas populares de este blog

‘Ladran’ (Kläffer)

El misterioso Cide Hamete Benengeli