A la CHD le ha dado por demoler azudes
Medio centenar de personas se concentraron ayer a la entrada del camino de acceso al molino El Ribero de Sorriba del Esla para evitar que accedan las máquinas a derribar el azud con el que cuenta este molino en el río Esla. Tras la llegada de los técnicos de la empresa encargada por la Confederación Hidrográfica del Duero los vecinos concentrados manifestaron su oposición lo que hizo que los técnicos buscasen otro acceso a través de una finca que no se encontraba vallada. La maquinaria permanecía en el pueblo de Valdoré a la espera de que se avisase para que se trasladasen a la zona para iniciar los trabajos. Los vecinos procedieron a atravesar los coches a lo largo de la finca sin vallar para evitar el acceso de las máquinas. Ante esta situación los técnicos decidieron abandonar el lugar.
La gente que se había manifestado lamenta la forma de actuar de la Confederación. Uno de los concentrados, Emilio Rodríguez, señaló que no se entiende esta postura cuando en el mes de noviembre de 2010 la Asociación para la Conservación y Estudio de los Molinos (ACEM) había remitido un escrito a la ministra de medio ambiente en defensa de los azudes y sus correspondientes ingenios hidráulicos. «Estamos hablando de bienes de interés etnográfico y lo que no es normal es que se empiece a derribar estos bienes y pasado un tiempo el ministerio acuerde su protección», según Rodríguez. El historiador Siro Sanz, que cuenta con una publicación sobre los molinos de la comarca ,señala que esta situación de derribo se está produciendo en todos los ríos de la provincia. «Es como un afán de destrucción de matorral, arbolado y patrimonio histórico».
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