Cuarzos, feldespatos, micas…
Como en broma, hace unos días Aurora
tuvo la idea de poner en el Facebook, en el apartado de Los de la Alhóndiga, un
enlace que invitaba a asistir a Geolodía Ávila 2013. Sabed que Geolodía,
es una iniciativa de la Sociedad Geológica de
España para divulgar la geología en la sociedad. Te invitan a
pasar un día en el campo aprendiendo geología y descubriendo los secretos que
cuentan las rocas.
El caso es que Juan Jesús,
animoso siempre y ávido de aprender cosas nuevas, dijo el primero: “Si puedo, voy”.
Aurora dijo: “Yo también tenía
pensado ir, ya estamos en contacto”.
Juan Jesús: “Me apunto”.
Juan Antonio: “Yo
también”.
Pili dice: “Yo
no puedo, joooooooo”.
Juan Jesús: “Así me gusta, Juanan, ya verás
cuando tú y yo seamos de los pocos que sepan lo que es un esquisto. No tenemos
límite.”
Juan C. aseguró: “Reyes
y yo también nos apuntamos. No os vayáis sin nosotros. A las 8,00 en la plaza
del Arrabal. No me quedo yo sin saber que es un esquisto.”
Creedme si os digo que la conversación, en la entrada de Facebook, ha
seguido dando de sí, y creedme si os digo que, al final, nos presentamos, sobre
las 8,05 de la mañana del domingo, Aurora,
Juan Antonio, Juan Jesús, Juan C. y Reyes. Como diría Fabio no llegamos al
centenar pero los ánimos y las ganas de ver esquistos, pórfidos, silicatos o lo
que fuera a ser que nos enseñaran los organizadores, superaban cualquier
inconveniente que pudiera darse.
Los organizadores eran, según indicaba la página web en que se anunciaba
el evento, los doctores Pedro Huerta, Pablo G. Silva y Loreto
Rodríguez-Bouzo, profesores del Departamento de Geología de la
Universidad de Salamanca, pertenecientes a la Escuela Politécnica Superior de Ávila.
La excursión empezaba en Martiherrero
a las 9,30 de la mañana, luego iríamos a Muñico
y después a San García de los Ingelmos.
Llegamos a Martiherrero sobre
las 9,15. Éramos más que puntuales, tanto que aún no había llegado nadie. Entre
bromas tomamos unos cafecillos mañaneros esperando al resto de asistentes. Poco
a poco fueron llegando y formando un más que interesante grupo de interesados
en la Geología.
En una breve introducción nos explican que quieren que veamos, en los tres
puntos a los que nos dirigimos, tres tipos de rocas existentes en la zona, las rocas ígneas o plutónicas, las rocas
metamórficas y las rocas sedimentarias.
Nos repartimos en coches e iniciamos el viaje dirigiéndonos a una zona de Martiherrero en la que abundan los
afloramientos graníticos, rocas plutónicas por excelencia.
Llegados al lugar los profesores nos adentran en el origen, composición,
características, peculiaridades de los grandes bloques sobre los que pisamos; el origen de los cortes ortogonales que apreciamos en ellos; porqué aparentan
un color u otro; en qué época geológica se formaron y en qué contexto; en fin,
como decimos los de La Alhóndiga, una lección magistral amenizada
posteriormente por las curiosas preguntas de los asistentes que quieren saber
más sobre cuarzos, feldespatos y micas.
Marchamos ahora hacia Muñico.
Luego de un rato de carretera paramos en una vía secundaria. Hay en esta zona
ejemplos sorprendentes de rocas metamórficas. Se formaron por calentamiento en
contacto con los vecinos afloramientos plutónicos. El terreno está bastante más
arbolado que la zona de los granitos; hay sobre todo encinas.
Explicaciones concretas sobre estos tipos de rocas conducen luego a las
preguntas de rigor. Los asistentes no quieren quedarse con dudas. Comentarios,
corrillos, aclaraciones.
Nos vamos. Ha llegado la hora del almuerzo. Ya sabéis que estas excursiones
tienen su rato de recreo con bocadillo incluido. Paramos en el bar de Muñico. Allí entablamos animada conversación
con nuestros nuevos amigos. Les hablamos de La Alhóndiga, de La Llanura, de
nuestras habituales excursiones organizadas por Lusijo, de los sitios visitados en los alrededores, de Los Infiernos, de Peña Mingubela, de la reciente visita al Castro de Ulaca… Entre
bocado y bocado bebemos agua o cerveza, echando de menos, eso sí, el dulce néctar de Orbita que suele traer Ángel Ramón cuando sus obligaciones
le permiten asistir a estas excursiones.
Un rato de asueto y volvemos a la carretera. Marchamos ahora a San García de los Ingelmos. Decir, antes de
que se me olvide, que la arquitectura civil de estas poblaciones merece una
visita para contemplar y fotografiar las características constructivas de estas
casas. Tenemos que hablar con Jorge Díaz de la Torre y volver una
mañana por estos pagos. Podemos aprovechar para que nos enseñe y explique Los Henrrenes en el cercano Cillán.
En San García de los Ingelmos,
decía, vamos a ver un afloramiento de roca sedimentaria. Los que estuvisteis en
la visita que hicimos al lugar conocido como Los Infiernos, en el tramo alto
del río Arevalillo, podéis haceros
una idea de lo que hemos visto aquí.
Las correspondientes explicaciones sobre estas formaciones rocosas y, una
vez terminadas, un recorrido por la historia geológica del territorio que nos
contiene. Un recorrido por los últimos 550 millones de años en tan solo 5
minutos.
Se forman las rocas sedimentarias, mediante fuerzas de presión se
convierten en metamórficas y mediante fuerzas ígneas se convierten en rocas
plutónicas.
Nos hablan de Pangea, del mar de Thetis. ¿Sabíais que ahí, al lado, en
tierras de Segovia, estaba este mar, este primigenio Mediterráneo?
Un paseo hasta la cima del afloramiento, algunas preguntas y aclaraciones,
fotografías de grupo para el recuerdo, intercambio de datos para poder mantener
el contacto, propuestas de visitas conjuntas y regresamos a los coches.
Nos despedimos.
Regresamos a Arévalo alegres,
satisfechos. Y la alforja llena de nuevos conocimientos.
Juan C. López
Fotos: Juan C. López y Juan Antonio Herranz
Fotos: Juan C. López y Juan Antonio Herranz
Comentarios
En el esquisto los granos minerales individuales, alargados hasta formar escamas por el calor y la presión, pueden verse a simple vista. El esquisto está característicamente foliado, lo que quiere decir que los granos de minerales individuales pueden separarse fácilmente en escamas o láminas. La característica textura escamosa del esquisto ha dado lugar al adjetivo «esquistoso».
Los esquistos se nombran según sus minerales constituyentes más importantes o inusuales, tales como: esquisto de granate; esquisto deturmalina; esquisto azul cuando contiene glaucofana, anfibol o crossita; esquisto verde con clorita; esquisto micáceo cuando contiene mica; etcétera.