RECUPERADOS LOS ACCESOS A LAS FUENTES DEL SOTO
Ayer, en el último domingo septiembre, dimos
un paseo hasta las fuentes de “El Soto”.
La actividad fue organizada por "la Alhóndiga",
Asociación de Cultura y Patrimonio de Arévalo, para que los más jóvenes
conocieran y los mayores recordaran uno de los parajes naturales más visitados
por los arevalenses como lugar de ocio y esparcimiento, hasta que hace algo más
de treinta años los dueños de la finca de Aldehuela de Fuentes vallaran
todos los caminos de acceso.
Acudieron también a la cita vecinos del
municipio vecino y hermano de Espinosa de los Caballeros, donde se halla este
singular paraje, entre los que se encontraban el alcalde, varios concejales y
voluntarios.
De camino al Soto por uno de los caminos recuperados (Foto Julio Pascual)
Salimos del Parque "Gómez Pamo" a las 11 de la
mañana y nos dirigimos por los pinares de Arévalo hasta el camino de acceso a
las fuentes y al exuberante soto del Adaja. En poco más de una hora llegamos a
los tres manantiales de donde mana agua de forma continua durante todo el año. Hasta la primera mitad del siglo pasado alimentaban a dos molinos harineros
allí existentes, de los que aún se pueden ver las ruinas de ambos, así como las de la casa de los molineros con su corral, sus cuadras y su horno. En perfectas
condiciones se encuentra aún la presa que remansaba el agua de los manantiales con el que movían las ruedas de los molinos.
Sobre la presa de los molinos (Foto Julio Pascual)
In situ, Carlos Oviedo nos hizo un resumen de
la historia de los molinos y del paraje que ya constaba como lugar de deporte
del rey Enrique IV a mediados del siglo XV. Así como documentos en que ya se
habla de los dos molinos y de los caminos que a ellos llegaban desde Arévalo o
Vinaderos.
Carlos Oviedo en el centro y Aitor Arregui a la derecha. (Foto de Julio Pascual)
También, Aitor Arregui, alcalde de Espinosa, nos contó, de forma resumida aunque bien documentada, todo el proceso que ha
llevado la recuperación de los caminos que llegan al Soto, tanto desde Espinosa
de los Caballeros como desde Arévalo. Los litigios, las trabas, las denuncias,
incluso amenazas a las que se han enfrentado para conseguir que estos accesos
al Soto y a sus fuentes sean nuevamente de uso público, como siempre habían
sido.
La jornada fue muy completa y provechosa, tanto por lo aprendido como por el placer que supone el poder disfrutar nuevamente de un espacio público
del que unos pocos se habían adueñado injustamente.
Se podría decir que el acceso a las Fuentes
del Soto es a Espinosa de los Caballeros lo que el acceso a La Lugareja es a Arévalo. La
reflexión es muy clara: si un municipio de 96 habitantes ha podido, cómo es
posible que Arévalo que tiene más de 8.000 no pueda.
uno de los molinos y las casas de los molineros (Foto Luis J. Martín)
Algunos de los asistentes (Foto Julio Pascual)
(Foto Julio Pascual)
Bebiendo de una de las fuentes (Foto Julio Pascual)
Sobre la presa (Foto Julio Pascual)
Asomados al molino (Foto Julio Pascual)
Conversaciones en el Soto (Foto Julio Pascual)
Aitor Vadeando el Adaja (Foto Julio Pascual)
Hizo una temperatura agradable incluso para mojarse los pies (Foto Julio Pascual)
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