Un humedal es un terreno plano, ligeramente deprimido, que suele inundarse total o parcialmente, bien sea por el agua procedente de los afloramientos del acuífero o por el de las precipitaciones. En La Tierra de Arévalo estos humedales son de carácter estacional: Sólo se inundan en periodos lluviosos, secándose durante el verano o en épocas de prolongada sequía. Son varios los nombres utilizados para designarlos: laguna, zona húmeda, lavajo, charca, bodón... dependiendo de su extensión o profundidad. Otros nombres o topónimos que también suelen estar relacionados con la presencia de agua superficial son: Regajal, mullidar, fuente, caño, charco, hoya, chorro... o sus derivados. En nuestra comarca los pocos humedales que tienen agua de forma permanente, es como consecuencia de la intervención humana. Un buen ejemplo de ello son las Charcas del Águila: Conjunto de nueve Charcas artificiales entre Maello y Sanchidrián, creadas como gr...