Mayalde en Sinlabajos el próximo 25 de agosto

Es difícil expresar lo que uno siente cuando se está con esta familia, y sobre todo cuando están desarrollando su trabajo. Mayalde se dedica a la música tradicional, a recorrer bodegas, corrales, pueblos y portales, recogiendo la parte de la historia de nuestros pueblos que se nos va, que parece no tener importancia, pero la tiene. Eso que te contaba tu abuelo y cantaba tu abuela, y que por tener otras ocupaciones o preferencias, no les escuchaste. Y que por lo tanto, tiende a su desaparición inminente. Precisamente porque no se ha producido esa transmisión, esa herencia de tradición y cultura en mayúsculas. Eso, que como dice Eusebio no viene reflejado en los libros, y nunca se escribió. Yo también pienso que tenemos una deuda con nuestros pueblos, gracias a los cuales, somos lo que somos. Son nuestras raíces, el génesis de lo que somos. Y lo que no podemos permitir es que se nos escapen las coplillas que allí se recitaban, las historias que se contaban a la lumbre y que ya no se cuentan, o porque no hay lumbre, o porque no hay viejos que las cuenten. Aunque sinceramente, lo que hay, es poca gente dispuesta a emplear parte de su tiempo en recoger esa herencia. Y cada vez hay más que piensa en conquistar el mundo y ser más que el vecino. De ahí viene nuestra crisis, de haber prescindido de los valores más sagrados de nuestros antepasados. De vivir por encima de nuestras posibilidades, de buscar la comodidad pero no la calidad de vida. ¡Ay, cuantas cosas cambiarían, si se volviera a obrar en los corrales!

A esto se dedica este grupo. Que cuando suben a los escenarios, parecen revivir a aquellos que ya no están, y que contaban esas historias y canciones. Todo un homenaje con mayúsculas para todos aquellos amantes de lo rural, tradicional, cultural.

El día 25 de agosto, tenemos el placer de tenerlos en Sinlabajos, en nuestra Semana Cultural con más de 25 años en activo, ofreciendo a nuestros vecinos, diversión, entretenimiento, y sobre todo cultura.

Gracias Eusebio, Pilar, Laura, Arturo y María.

José Antonio López González