Revista digital de la Alhóndiga de Arévalo, Asociación de Cultura y Patrimonio.
Diferencias
Obtener enlace
Facebook
X
Pinterest
Correo electrónico
Otras aplicaciones
-
Villa de Urueña, julio de 2011
Esto es una muralla medieval.
Ciudad de Arévalo, julio de 2011
Esto no.
Obtener enlace
Facebook
X
Pinterest
Correo electrónico
Otras aplicaciones
Comentarios
Anónimo ha dicho que…
Os acordais de Barriosesamo... arriba y abajo, grande y pequeño, derecha e izquierda....
Juan Segundo ha dicho que…
Arévalo no tiene murallas medievales como tales. Los escasos restos que quedan entre san Juan y el mirador es lo más "espectacular" que queda. A parte de pequeñas ruinas que se van desmoronando en el Adaja. Todo lo demás es inventado, con mayor o nenor fortuna, en el pasado siglo. Debemos asumir que Arévalo perdió sus murallas durante los siglos XVII, XVIII, XIX y principios del XX. Sencillamente se utilizó de cantera para otras obras o se derribó para agrandar espacios o calles. ¿Es lamentable? Sí, pero es lo que hay. No tenemos por qué enmendar entuertos pasados. Por citar ejemplos recientes, todos recordamos el palacio real o la casa del alcalde Ronquillo, tampoco existen, pero nadie por ello ha pensado en tirar lo que hay para inventar lo que hubo. Debemos mirar al futuro, aprendiendo de los fallos del pasado. San Nicolás nos lo está diciendo a voces. Arévalo debe ser sorda.
Del poeta alemán Johann Wolfgang von Goethe el poema titulado ‘Ladran’ (Kläffer): En busca de fortuna y de placeres más siempre atrás nos ladran, ladran con fuerza… Quisieran los perros del potrero por siempre acompañarnos pero sus estridentes ladridos sólo son señal de que cabalgamos. (Dedicado al amigo Adolphe Sax )
El 15 de noviembre de 2024, en el salón de actos de la Casa del Concejo de Arévalo, tuvo lugar la interesante charla-coloquio sobre las misiones pedagógicas, organizadas durante la II República, y que llevaron la cultura, en forma de arte, literatura, teatro, música o folclore, a una inmensa mayoría de los pueblos de España, a una sociedad rural, olvidada por las clases políticas anteriores, que tenía un alto grado de analfabetismo. En la charla intervinieron Fabio López Sanz, miembro destacado de La Alhóndiga de Arévalo. Gran conversador y persona comprometida y afable. Antonino González Canalejo, gran conocedor de la sociedad abulense en muy diferentes aspectos, experto en botánica y cronista oficial de El Barco de Ávila, su querido pueblo. Y Juan Carlos López Pascual, presidente de La Alhóndiga de Arévalo y gran estudioso y conocedor de la historia y el patrimonio de Arévalo y su Tierra. Todas las intervenciones fueron muy didácticas y esclarecedoras, sobre una etapa de nuestra hist
Comentarios