Tradición... Cultura
Tradición: “Es el conjunto de patrones culturales que una generación hereda de las anteriores y, usualmente por estimarlos valiosos, trasmite a las siguientes”. A veces renegamos de ella, aludiendo que es un obstáculo hacia nuevos pensamientos, raciocinios, culturas, tecnologías… en fin, otro futuro mejor, o… puede que peor…, no podemos saberlo, pues si es futuro, no lo sabremos hasta que se convierta por lo menos en presente y no lo juzgaremos hasta que ya sea pasado.
Cultura: “Es el conjunto de todas las formas, los modelos o los patrones, explícitos o implícitos, a través de los cuales una sociedad se manifiesta. Como tal incluye costumbres, prácticas, códigos, normas y reglas de la manera de ser, vestimenta, religión, rituales, normas de comportamiento y sistemas de creencias. Desde otro punto de vista se puede decir que la cultura es toda la información y habilidades que posee el ser humano.
La Unesco, en 1982, declaró: “...que la cultura da al hombre la capacidad de reflexionar sobre sí mismo. Es ella la que hace de nosotros seres específicamente humanos, racionales, críticos y éticamente comprometidos. A través de ella discernimos los valores y efectuamos opciones. A través de ella el hombre se expresa, toma conciencia de sí mismo, se reconoce como un proyecto inacabado, pone en cuestión sus propias realizaciones, busca incansablemente nuevas significaciones, y crea obras que lo trascienden”.
Pero a todos aquellos que reniegan, o aborrecen tanto a la cultura, como a la tradición, o quieren suprimirlas, reducirlas, monopolizarlas, globalizarlas, manipularlas, me gustaría saber ¿Por qué?
Creo que tanto la cultura como la tradición también son parte, seña y raíces de las identidades de los diferentes pueblos y culturas de toda esta nave espacial que es el planeta Tierra, en el que al fin y al cabo todos compartimos. Así como de cada individuo de forma unitaria. Cierto es, que a veces no entendemos el por qué, el cómo, o incluso la forma de llevarla a cabo, o simplemente no nos gusta, o no la compartimos, o está en contra de mis ideales (véase recientemente, la polémica de las corridas de toros, por ejemplo) pero por motivos inherentes, se ha ido transmitiendo de generación en generación a través de los años, siglos e incluso alguna en milenios. No quiero dejar de mencionar en este punto que todas las culturas que han existido, también han sucumbido al paso de otras, la cultura y la tradición no deben de ser algo cerrado y perpetuo, deben de ser algo abierto al cambio, algo vivo que se vaya alimentando tanto de lo ya conocido y establecido, como de las nuevas tendencias, descubrimientos o pensamientos que están surgiendo con la forma de vida de los habitantes del siglo XXI, para enriquecernos más a todos y a cada uno.
No, no soy un defensor intransigente y obstinado de la cultura y la tradición, pero pienso que, como partes diferenciadoras de los pueblos, no se puede o no se debe permitir que desaparezcan, pero en cambio, si estudiarlas, analizarlas, conservarlas y protegerlas como señas de identidad, y quizás hasta modificarlas en sus formas para que sean acordes con los tiempos que vivimos, pero respetando lo que nos trasmiten o nos enseñan como tal. O ¿Debemos dejar que la globalización también nos toque la cultura y la tradición? Si es así entonces, ¿Cómo podremos pedir libertad de expresión? ¿Cómo podremos defender nuestra diferencia con los restantes pobladores del planeta? ¿Qué nos diferenciará del pueblo vecino? ¿Qué me hace diferente a otra persona?
Pienso que la tradición debe tener su peso en la cultura y que la cultura tenga en cuenta a la tradición y en la diversidad de los diferentes pueblos del mundo. Sí, estoy convencido de que todos somos iguales, evidentemente, y más ahora que la ciencia con sus estudios de A.D.N. y demás pruebas científicas novedosas, no han encontrado diferencias ni entre las diferentes razas, pero a la vez todos somos diferentes, cada persona es diferente a todas las demás. Y esta diferencia es la que permite la diversidad de todo lo que conocemos.
Si perdemos o dejamos que se pierdan nuestras costumbres, nuestra cultura, iremos encaminados irremediablemente a una globalización de la cultura y las costumbres, se perderán para siempre conocimientos, ritos…que ya no se podrán recuperar jamás, pongamos un ejemplo que leí hace muy poco y que me llevó a reflexionar y escribir este texto:
“De las estimadas 7000 lenguas que hoy se hablan en el mundo, afirman los lingüistas, casi la mitad está en peligro de extinción y podrían desaparecer en este siglo. De hecho, actualmente deja de usarse una cada dos semanas.
Algunos idiomas se desvanecen en un instante, al morir su último hablante.
En una teleconferencia, K. David Harrison, profesor de lingüística del Swarthmore College, dijo que más de la mitad de los idiomas no tienen forma escrita y "pueden perderse irremediablemente en el olvido". Cuando desaparecen, no dejan atrás ningún diccionario, ningún texto, ningún registro del conocimiento acumulado y la historia de una cultura que se desvanece.
Por ejemplo, los Kallawaya utilizan el español o el quechua en la vida diaria, pero también tienen su idioma secreto para preservar el conocimiento de plantas medicinales, algunas de las cuales eran previamente desconocidas para la ciencia”.
Si seguimos permitiendo que esto suceda, no solo con las lenguas, sino también con las culturas y las costumbres, al final todos terminaremos bebiendo coca-cola, comiendo hamburguesas y hablando inglés, nos gustará la misma música, vestiremos muy parecidos y será difícil de reconocernos entre la misma multitud.
Yo desde luego prefiero, defiendo y respeto una idea y pensamiento multicultural, y una diversidad en las costumbres y las tradiciones e incluso, la creación de "nuevas tradiciones" (flagrante contradicción) que marquen las diferencias, a una globalización cultural, que reduzca las diferencias entre todos nosotros.
Pero simplemente es un pensamiento propio, tu puedes pensar y elegir otra cosa, por supuesto que sí, nada más allá de mi intención.
Me gusta que en mi paleta de pintor haya cada vez más y más colores, así tanto mi imaginación como mi creación tendrán un campo más grande de actuación, que si solamente me encierro en los colores básicos.
José Manuel Sanz.
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