Recuerdo infantil.


Una tarde parda y fría de invierno.
Los colegiales estudian.
Monotonía de lluvia tras los cristales.
Es la clase.

En un cartel 
se representa a Caín fugitivo,
y muerto Abel,
junto a una mancha carmín.
Con timbre sonoro y hueco
truena el maestro, un anciano
mal vestido, enjuto y seco,
que lleva un libro en la mano.
Y todo un coro infantil
va cantando la lección:
«mil veces ciento, cien mil;
mil veces mil, un millón».

Una tarde parda y fría de invierno.
Los colegiales estudian.
Monotonía de la lluvia en los cristales.

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