Conferencia de don José Jiménez Lozano

He asistido esta noche a San Martín para oír a José Jiménez Lozano. Da gusto. He tomado algunas notas, de forma que, aunque evidentemente no he plasmado todo lo que D. José ha dicho, mi velocidad de escritura no llega a tanto y la taquigrafía no es mi fuerte, sí he recogido lo suficiente como para contaros algo. Tengo que advertiros que seguir una conferencia de nuestro ilustre paisano requiere un esfuerzo de atención, ya que cambia varias veces de tema y deja también frases sueltas, pero jugosas, que hay que cazar al vuelo.

“La literatura se hace desde dentro”

“De todos los libros y cuentos que he publicado, el único que tiene que ver algo con la realidad es el titulado La chaquetilla blanca en el que recordaba yo un pasaje de mi infancia donde vi a muchas personas con chaquetilla blanca y eso me llamó poderosamente la atención. En este libro sólo eso es realidad, el resto es fabulación”
“No se puede escribir de algo personal, de vivencias propias, porque el escritor puede envenenar con su yo lo que escribe. Como todos hoy cuentan su vida, debo decirles que no es el actual el mejor momento de la historia de la literatura”

“Es corriente decir no se lee y posiblemente se lee menos, posiblemente pero eso no está muy claro. El leer implica vivir otras vidas, hacer otros viajes fascinantes. Somos hombres porque cargamos a nuestras espaldas los 5.000 años que lleva el hombre escribiendo”

“Si no se lee, uno se embrutece. Debemos ser muy vigilantes para no volver atrás. Que no se cumpla el refrán: “El lobo cambia de pelo, pero no de costumbre”.

“Hace varios años, lo editores sabían lo que los lectores querían leer y no sólo eso, mimaban la edición y los libros pasaban de generación en generación, el libro tenía un valor per-se, independientemente de que se leyera o no. Ahora es al revés, primero se preparan las cosas y luego suceden. Todos los lectores son sus clientes.”

“Actualmente se publican anualmente 72.000 libros en España. Es imposible decidir los que valen la pena y los que no. Antes se escribía una novela y eran los lectores, mujeres principalmente –las mujeres siempre han leído mucho más que los hombres en España- las que aupaban al éxito la novela”

“En unas jornadas leímos partes del “El Quijote”, del “Arcipreste de Hita”, entre otros autores a un grupo de mujeres de 60 años y entendían todo lo que les leíamos. Al día siguiente leímos esos mismos textos en la universidad – jóvenes de 21 años – y nos preguntaban por el significado de algunas palabras. Una alumna me preguntó que significaba agonía”

“¿Qué es la literatura? Es la expresión de la realidad a través de la comparación, utilizando un lenguaje no racional, un lenguaje lírico, metafórico. Cuando una madre llama “mi cordero” a su hijo recién nacido, sabe perfectamente que no tiene en los brazos a un animal con orejas pequeña y lana suave, hijo de una oveja. En esa palabra cordero hay ternura, luz, misericordia, encanto y, si le llamara bebé seria una tontería, porque ya sabe que es un bebé. Es un lenguaje no instrumental”

“Cuando se juzgó al asesino de Puerto Hurraco – había matado a las personas que habían quemado a su madre dentro de su casa- el juez le preguntó si tenía algo que alegar; la alegación fue la siguiente: “Durante estos seis años ha estado mi madre, como un sarmiento ardiendo, retorciéndose en mi corazón”. Esto es la literatura, hacer vida con palabras, levantar vida.”

“La literatura es lo que se dice, cómo se dice y como llega al alma. La prueba del nueve es si el lector lo pasa bien o lo pasa mal, sin echar mano del sentimentalismo o del suspense. Los griegos contaban antes de que empezara la obra de teatro lo que iba a pasar evitando así el suspense, y dando importancia al cómo se contaban las cosas.”

“En el cuento, aunque sea un cuento que se lee solo en diez minutos, debe suceder algo tan tremendo que hace que le pase algo al lector, algo que es lo mismo que sintió el escritor al escribirlo. Si eso no pasa te dicen: eso no te lo crees ni tú. Lo verdaderamente importante es que se lo crean”

“Hay que sacar al lector de sus casillas y llevarlo a otro mundo”

“La poesía es como un relámpago”

“El relato se hace desde dentro”

“Los peligros y las hazañas del alma son constantes, las personas son diferentes; siempre habrá literatura que nace en las pasiones, no en los instintos.”

“¿Qué son los clásicos? Quienes escriben bien. Y no en el sentido de escribir bien sintácticamente – poner el sujeto, el verbo, el predicado, el complemento… -, sino hacerlo de forma artística. En el año 830, en Japón – nosotros en España estábamos todavía pastoreando – una mujer escribió, tras la muerte de su hijo, lo siguiente: “Mi pequeño cazador de libélulas, ¿hasta dónde habrá ido hoy, que se me ha extraviado?”. Esto es la poesía, el sentimiento, lo dice todo. Nos conmueve hoy y tiene más de 1.000 años.”

“La literatura buena debe ser breve, porque la verdad necesita pocas capas. Los libros clásicos cuentan las cosas tal y como son. No mienten. La literatura no tiene que ser políticamente correcta. Un libro escrito así es un clásico y por eso hay clásicos de hace muchos años y hay clásicos modernos”
“Hablemos del lector. El oficio del escritor no es vender, no es que lo lean, el oficio del escritor es escribir y el del editor conseguir que el libro se venda, se lea”

“Por desidia, por abandono, podemos perder muchas cosas si dejamos de leer sobre ellas”

“El lector no lee por diversión, aunque eso sí, el libro le puede atrapar. El lector lee porque lo necesita, para evadirse, para viajar, para aparcar la realidad”

“¿Cómo escribo yo? Primero te encuentras con un personaje – el personaje no se puede fabricar – se encaja y empiezo a escribir sobre él. Escribo rápido, sin pensar demasiado. Ya habrá tiempo después para eso-. Luego dejo dormir lo escrito y pasado un tiempo, que en algunas ocasiones pueden haber sido siete años, o incluso catorce, lo despierto y ya es una cosa ajena y puedo opinar sobre si esto está bien escrito o no. ¿Esto se me ha ocurrido a mi? me pregunto. Si me gusta, lo doy a leer, a tres o cuatro personas – sólo una de ellas sabe de literatura, las otras son personas normales- y me dan su opinión. El lector tiene que sentir frio sin que yo le haya escrito hace mucho frio esta noche, eso ya lo dice el periódico . Si el lector me dice que esa noche parece fría y yo no le he puesto, ya me vale. Si finalmente decido publicar lo entrego y ya dejo todo en manos de los críticos. Hoy en día hay tanto publicado que los críticos no pueden abarcar esa cantidad de libros. Tienen tanto que leer, que no leen nada. El escritor tiene por tanto poco que esperar de la crítica, pero no les culpo. A lo mejor la crisis viene bien y no se publica tanto”

“Alguien que empieza ahora a escribir tiene muchas menos posibilidades de salir adelante, es más difícil, que cuando yo empecé. Si no eres conocido las editoriales no te publican”

“Cuando doy charlas a los chavales de los institutos, lo primero que les digo es que no vengo a venderles libros. Les digo también que no lean, que no lean mucho. No se trata de la cantidad, sino de la calidad. Los libros de calidad son los que realmente hay que leer, por lo menos los primeros que hay que leer.”

“Dos libros de esos importantes: “Los demonios y Crimen y Castigo de Dostoievski”

GRANDES APLAUSOS
(Mario Gonzalo)

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Qué interesante!

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