De buena mañana

De buena mañana hemos salido, hoy domingo, a hacer la marcha que ha organizado el Club de Senderismo de Arévalo.
Bajamos por el puente de San Julián, seguimos por el que da acceso al camino de la Loma, más que probable vestigio de época romana, y luego por el citado camino.
Arévalo en panorámica. La parte más nueva, después el viejo Arévalo, las torres, las iglesias, el imponente edificio de los jesuitas y su antiguo templo, magnifico aún en su dolorosa ruina. Y el Adaja, amado río del poeta Luquero. Al este la autovía, y el tren, y los enormes tendidos eléctricos que me recuerdan a gigantes con extraños trajes de picudos hombros.
El arroyo de la Mora, el cementerio, el derruido puente de Valladolid, la junta de los ríos y, mirando arriba, una hermosa vista de nuestro recién inaugurado castillo.
Luego, subiendo por el Arevalillo, los puentes de Medina y el de los Barros, la colmatada presa del molino Valencia. Nuestro río pequeño baja ahora casi seco. Es preciso que nos dejen un mínimo caudal ecológico que evite el que las aguas se estanquen y se corrompan. Y por todo el recorrido las verdes alamedas de ambos ríos, que rodean a Arévalo. Son parques naturales que empezamos ya a aprovechar.
Una hermosa mañana de domingo. Un precioso paseo por estas rutas recién descubiertas para muchos a pesar de que siempre han estado ahí esperándonos.

Juan C. López

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