LOS INFIERNOS

Todo aquel que quiera acompañarme a los infiernos, será bienvenido. La visita se realizará el próximo domingo 6 de marzo.
Se conoce como los infiernos, una serie de pequeños cañones excavados en la roca y arena por la acción de arroyuelos que recogen el agua de las lluvias para encauzarla hacia el tramo alto del río Arevalillo, denominado a esta altura río Rihondo.
Están situados en el tercio norte de la provincia abulense, en la vertiente septentrional de la sierra de Ávila, en la zona de contacto con la comarca de La Moraña. Se localizan al este del cerro el Pendón de 1108 metros, dentro de un tupido monte de encinas, en la localidad de Horcajuelo, perteneciente al pequeño municipio de Grandes.
La principal particularidad de estas formaciones geológicas es su colorido que, unido a las formas caprichosas que adquieren sus rocas erosionadas, le dan un aspecto de rara y original belleza. Los colores de esta paleta natural van del blanco al ocre, pasando por el amarillo y el rojo tenue o tinto.
Hasta hace poco, los pueblos de las inmediaciones, como Gallegos de Altamiros, Horacajuelo o Grandes, utilizaban estas rocas y arenas de colores para molerlas y, mezclándolas con agua, utilizarlas para jarrear las paredes de sus casas con estos variados colores.
Pero sus valores biológicos también son notables. Este paraje está incluido en el Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) “Encinares de la Sierra de Ávila” (ES4110112), por contar con nueve hábitats protegidos, entre los que destacan encinares de Quercus ilex, dehesas perennifolias de Quercus y brezales endémicos.
Además, esta LIC incluye una zona de especial protección para las aves (ZEPA) por contar con doce especies incluidas en el anexo I de la Directiva de aves, máxima categoría de protección: milano real, milano negro, águila calzada, águila imperial ibérica, águila real, alcaraván, chotacabras gris, calandria, cogujada montesina, totovía y bisbita campestre. Además de la presencia más o menos regular de águila culebrera, halcón peregrino, cigüeña negra, búho real, buitre negro y buitre leonado.
Con el nuevo siglo, el lobo, uno de los mamíferos protegidos más bellos y controvertidos por ser admirado y odiado por mucha gente, ha vuelto a recolonizar esta zona de la que había sido extinguido por la mano del hombre a mediados del siglo pasado. Algunos llegan a afirmar que el lobo ha vuelto a los infiernos, de donde nunca debió salir. Pero esto ya lo dejo en manos de la mitología, de marcada lógica difusa.
El recorrido se realizará a pie, partiendo de la localidad de Horcajuelo y será de unos seis kilómetros, tres de ida y tres de vuelta. La dificultad es moderada-baja.
Recomendamos que estéis pendientes de este blog pues, en próximas entregas, daremos a conocer la hora y lugar de reunión para salir hacia los infiernos.
Luisjo


Próxima visita:
En abril caminaremos “por las mieses de Otar”.

Enlaces relacionados con los infiernos:


Comentarios

Mario Gonzalo ha dicho que…
Luisjo, yo contigo soy capaz de ir incluso hasta los infiernos.
Gracias por la iniciativa.
Mario.
Juan C. ha dicho que…
El domingo día 6, sea a la hora que sea, ahí estaremos.
David Martín ha dicho que…
Creo que podré acompañaros a los Infiernos.
Anónimo ha dicho que…
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