El círculo, principio y fin

El círculo, forma geométrica perfecta, principio y fin en sí misma además de eterna, es símbolo de dios. Está dividido en secciones diferentes -tres o cuatro- con grafismos que representan su creación: si son tres, la tierra, el agua y aire, es decir, los tres elementos esenciales del mundo o el universo. Si son cuatro, las cuatro direcciones del universo (Norte, Sur, Este, Oeste) y a su vez "la cuadratura del círculo” con todo lo que esto supone de cosmogónico. A veces también incorpora cielo, agua y una especie de construcción, con apariencia de una casa, que bien pudiera ser el Arca de Noé.
Círculo o universo, no importa si con tres o cuatro secciones, debe estar bajo el designio de su único rey, Jesús el hijo de dios o su enviado, que es la cruz.
El origen es más difícil pero es bastante común a principios de la Edad Media e incluso antes en lugares cercanos a próximo oriente, donde los primeros cristianos tomaron simbología -y otras muchas cosas- del mundo en el que vivían que era el del imperio romano tardío. Y sólo luego se sustituyó o alternó con el libro, que no es sino el evangelio que diferencia al cristianismo del judaísmo.
A partir de un texto de Marta L. Beriso

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