Cerramos mayo y abrimos junio

Hemos disfrutado, en estos últimos días, de unas jornadas verdaderamente interesantes tanto por las actividades realizadas como por la calidad y el buen rato que hemos pasado  con ellas.

Cerramos el mes de mayo de 2018 en Medina del Campo. El Centro Integrado "Isabel la Católica" acogió la correspondiente tertulia de cada final de mes que nuestros amigos poetas y rapsodas de esa localidad organizan. En este caso eligieron como tema a tratar "Fabulas. Iriarte vs. Samaniego". Algunos miembros de nuestra Asociación participaron en la génesis y el desarrollo de esta estupenda tertulia en la que se leyeron, por parte de los asistentes, algunas de las fábulas más conocidas de ambos autores.

El mes de junio se abre en la Biblioteca Pública de Arévalo. El viernes, 1 de junio, tuvo lugar la habitual "Tertulia de la Alhóndiga" de cada primer viernes de mes con la titulada "¿Qué fue de los Cantautores?". En ella los asistentes pudieron disfrutar de las canciones que marcaron la llamada Transición Española. Temas como "Mi querida España" de Cecilia, "Al alba" de Luis Eduardo Aute, "Yolanda" de Pablo Milanés y Silvio Rodríguez, "Poetas Andaluces" de Aguaviva, "Libertad sin ira" de Jarcha, "Mediterráneo" de Joan Manuel Serrat o "La Muralla" del Grupo Quilapayún, entre otros temas y autores, llenaron de música la hora y media que duró la tertulia.

El domingo, 2 de junio, salimos de Arévalo a las 9:15 de la mañana en dirección a Padilla de Duero, cerca de Peñafiel. Llegamos al yacimiento vacceo de Pintia hacia las 10:50 horas. Aunque nos llovió un poquito, tuvimos la oportunidad de pasear por la Necrópolis de las Ruedas, un lugar mágico, a orillas de río Duero, que conserva la esencia primigenia de aquellos primeros antepasados nuestros que habitaron las tierras de Valladolid, Soria, Zamora, Salamanca, Segovia y el norte de la provincia de Ávila, antes y durante la conquista de Hispania por parte de los romanos.
Luego de la visita a Pintia marchamos a Valbuena de Duero e hicimos una extensa visita al monasterio de Santa María. Hacia las 2 de la tarde, a orillas del Duero, en un hermoso espacio arbolado, pudimos dar cuenta de las viandas que llevábamos para comer.
Por la tarde nos acercamos hasta Peñafiel. Mientras un grupo visitábamos el castillo que es al tiempo "Museo del Vino" otro grupo optó por conocer el paso fluvial y el casco histórico de la localidad: la plaza del coso, las iglesias...
Salimos de Peñafiel a las 19:30 llegando de nuevo a Arévalo a las 21:15 horas, cansado pero muy satisfechos por el día tan estupendo que pasamos y las muchas cosas que habíamos visto y disfrutado.

Crónica en el blog Arévalo Naturalmente.

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