Segundo Bragado
Segundo Bragado
Javier S. Sánchez
“Así, poquito a poco,
al igual que el antiguo labriego
empuñaba la mancera de su arado,
y con la vista puesta en el horizonte
trazaba la besana,
así quiero yo trazar sobre tu tierra
mis primeros versos”.
Y
va a ser, precisamente en el Arroyo de la Mora, junto al Adaja, donde surjan
aquellas primeras palabras necesarias del poeta adolescente, ávido de narrar,
de emerger sobre sí mismo, de otorgar vuelo a su presencia. No para hacer
libres sus versos, sino “para hacerlos presos”, como dice, del lector que los
prende en su alma hasta que, otra vez, retomen su viaje.
“Con cariño palpé sus cuatro paredes,
con nostalgia, aspiré el ambiente
a tinta, libros y cuadernos de antaño”.
El
autor deja de ser poeta para ser cronista, sin escapar al romanticismo eterno.
Siempre auténtico, preciso, sincero; al punto de que, al igual que ocurre con
Hernández Luquero o Julio Escobar, es necesario para entender Arévalo, su
paisaje y su paisanaje. Desde niño ha soñado y “sigo soñando por no despertar”.
Jamás ha renunciado a su libertad, más cuando tan necesaria es la crítica
social. Sabe que la verdad está en lo cotidiano, en el incesante diálogo con la
naturaleza de sol a sol hasta que el alcaraván le cita con su eterna salmodia: “a
dormir, a dormir…”
El día 25 de junio, Segundo Bragado presenta
“Crónicas y perfiles arevalenses”, un texto tejido durante décadas con el
propósito de salvaguardar nombres y palabras, la obra de aquellos arevalenses
que nos han precedido y han custodiado la esencia de esta ciudad. Poetas,
narradores, pintores, artistas de calle y plaza, y también escenas
costumbristas que nos invitan a transitar surcos y cielos morañegos. De Arévalo
a Medina del Campo, a Madrigal de las Altas Torres, a Fontiveros, a Pozaldez, a
Ávila… Incansable embajador de la tierra de la reina Isabel, Velázquez de
Cuéllar, Ignacio de Loyola, Maruja Mallo, Eulogio Florentino Sanz, Emilio
Romero y tantos otros.
Segundo ha sido ese nexo de unión necesario
entre aquellos personajes que habitan páginas en muchos libros y los
incipientes poetas y relatores que se asoman, aún con timidez, al arco de
Alcocer o al puente de Medina en busca de estos territorios que el maestro deja
trazados en su verso, en su prosa y en sus murales.
Merecido homenaje el que recibirá en la Casa
del Concejo un arevalense que se mantiene en el anonimato como uno más, sin
ínfulas ni pretensiones, alejado de ceremonias y afectaciones.
“Crónicas y perfiles arevalenses” es el diario
íntimo de una ciudad que se resiste al tiempo, que alberga el aliento de
aquellos que la ensalzaron en la riqueza de su arte y su patrimonio, su
gastronomía y sus costumbres, su credo y su humanidad, su paisaje y su
paisanaje.
A DON SEGUNDO BRAGADO
De la fuente del tiempo donde mana
el silencio más puro que se labra
en lo hondo del alma, la palabra
simiente de esta tierra castellana,
bebiste el verso limpio. Juglar,
si el lienzo azul tu voz inspira,
como pintor de versos son tu lira
el trigo y la mañana de este mar.
A Don Quijote seguiste en su locura,
a Sancho alcanzas en sabiduría,
del Olimpo tu obra tiene el fuego.
La poesía en tus manos es pintura,
la pintura en tus manos, poesía.
¡Alcaraván del llano morañego!
(Javier S. Sánchez)
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