Cables e impacto visual

La asociación de cultura y patrimonio La Alhóndiga de Arévalo ha remitido una carta a las empresas Iberdrola Distribución Eléctrica, S.A.U., y a Telefónica de España S.A.U., así como al Excmo. Ayuntamiento de Arévalo, solicitando que todos los cables de canalización de energía eléctrica y telefonía que se encuentran sujetos a las fachadas de varios de los monumentos más emblemáticos de la ciudad, situados en vías en las que ya se han instalado las canalizaciones para que la red de cableado pueda estar soterrada.

Para ello, desde la asociación se ha elaborado un estudio detallado en el que se puede constatar la existencia de numerosos cables en los entornos de los que consideramos algunos de los principales edificios histórico-artísticos y patrimoniales pertenecientes nuestra ciudad, dentro de una zona declarada Conjunto Histórico Artístico, entre los que se encuentran algunos inmuebles declarados como Bien de Interés Cultural, con categoría de Monumento, como la iglesia de Santa María o la de San Miguel.

El trabajo de La Alhóndiga de Arévalo pone de manifiesto la agresión que los cables, cajas y resto de elementos tanto de la red de distribución de energía eléctrica como de la de telefonía que discurren por las calles y plazas de nuestra ciudad asentándose en los muros de los varios de los edificios más representativos del arte y la historia de nuestra ciudad, lo que genera un enorme impacto visual de carácter negativo que degrada notoriamente dichos edificios.

La Alhóndiga de Arévalo no alcanza a comprender, que toda vez que las calles y plazas en las que se encuentran los edificios a los que nos referimos en el informe realizado por nuestra asociación disponen todas de infraestructuras enterradas según normativa vigente para las canalizaciones de las redes de energía eléctrica y de telefonía , por lo que si los cables no discurren por dichas canalizaciones, sino por las fachadas y muros de dichos edificios, que forman el bagaje histórico de nuestra ciudad, no es por carecer de dichas canalizaciones, sino por otros motivos que no alcanzamos a comprender.

Por todos los motivos expuestos desde la asociación La Alhóndiga de Arévalo, en su labor de defensa del patrimonio histórico de Arévalo, reivindicamos que sean retirados dichos cables, cajas, empalmes y nudos de las fachadas de estos edificios y se proceda a su soterramiento por las canalizaciones por las que según norma, deben de discurrir y que a tal fin existen en nuestra ciudad.

Comunicado de prensa.
La Alhóndiga de Arévalo
asociación de cultura y patrimonio.

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