La Hermandad de San Roque

Corría el año 1581 y una enorme epidemia de peste asolaba toda la región castellana, llenando de luto a infinidad de familias. Arévalo se salvó milagrosamente de tal calamidad, lo que motivó que el día de la navidad del citado año se constituyera, en la entonces Villa, la Hermandad de San Roque. Reunidos doce señores de los más entusiastas y devotos del Santo, juraron entre sí dedicarle culto y devoción el 16 de agosto de todos los años, redactando sus estatutos, en los que se fijó el número limitado de Hermanos y los actos religiosos y profanos que habían de celebrarse. Han desaparecido de la Hermandad los libros de actas anteriores al siglo pasado. Sólo existen dos en la actualidad, que reflejan, sin duda alguna, el pasado de la Institución, a juzgar por las actas en ellos levantadas. Nunca podrán ser ni más ni menos de doce los Hermanos. Han de celebrarse vísperas en el día de la Virgen, al anochecer, y a su terminación se quemará una gran hoguera de «cañaveras». Ahora se queman ...